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Cómo son nuestros campamentos

Hemos recorrido prácticamente todos los valles del Pirineo en los más de 35 campamentos que hemos realizado en la vida del grupo. Casi siempre, la campa en la que convivimos, es una pradera de pasto, tranquila, rodeada de árboles y animales que esperan nuestra llegada ajetreada al paraje. Entre todas las personas que formamos el campamento montamos toda la infraestructura necesaria que será el inevitable escenario de veladas, juegos, charlas, amistad, promesas, canciones, aventuras… En tan sólo 3 días ese paraje en mitad de la naturaleza se convierte en “nuestro hogar” durante 15 días.

La infraestructura necesaria para convivir suelen ser una serie de pabellones como cocina, comedor y material, una red de agua esencial para la vida (captación, almacén, duchas, baños, fregaderos…) y un sistema energético que nos facilita la estancia. Para el montaje de todo esto contamos con la inestimable ayuda de muchas madres y padres que suben de apoyo al montaje. Además contamos siempre con un eficaz equipo de cocina que, con mucho amor, nos alimenta cada día para poder volver a casa con unos kilos de más. Cada una de las diferentes secciones separadas por edad montamos nuestro minicampamento alrededor de nuestros tiendas de campaña que adornamos según la ambientación que hemos elegido.

De un tiempo a esta parte, hemos reflexionado sobre el impacto y huella ecológica que nuestros campamentos tienen en la naturaleza y economía del lugar. Por eso estamos implementando, de unos años a esta parte, cada vez más dinámicas, tecnologías y actividades que van dirigidas a que nuestra estancia en el campamento reduzca esa huella. Desde dinámicas que consisten en elegir productos que respetan el medioambiente y las personas, (ecológicos, de cercanía, con menos plásticos, de comercio justo…) hasta innovadores sistemas como el Water Seco para no contaminar las aguas del lugar, nuestra energía va encaminada a dejar nuestro hogar mejor de como nos lo encontramos, tal como nos encomendó Baden Powell a todos los scouts del mundo.

Educar a niños y niñas conscientes, capaces de convivir en un entorno natural y entender que el planeta donde convivimos con miles de especies más es el hogar de todas las personas, es nuestra contribución a un futuro realmente sostenible para las generaciones futuras.

Sostenibles

optimizamos la energía que necesitamos

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